Miles de periodistas de todo el mundo ya usan teléfonos inteligentes para crear contenido, y existen varios foros y eventos en línea donde puedes obtener actualizaciones sobre aplicaciones, equipos y flujos de trabajo, y compartirlo.
Internet, teléfonos inteligentes, banda ancha inalámbrica, aplicaciones de transmisión en vivo: las nuevas tecnologías han alterado no solo la forma en que las personas consumen periodismo, sino también la forma en que se reúnen y se empaqueta. Y este punto es imprescindible para entender a la velocidad que debemos asumir los cambios e incorporarlos a nuestro entorno profesional más inmediato.
Los venerables periódicos digitales están batallando a medida que surgen nuevas versiones de cómo hacer periodismo en las redes sociales. La línea entre las organizaciones de noticias “impresas” online formato blog y de transmisión por parte de periodistas ciudadanos y profesionales se está difuminando. Herramientas multimedia están creando nuevas formas de contar historias. Estos son tiempos emocionantes para ser un periodista, pues al presente, sí que hay que dar la batalla para poder subsistir.
Ha
cambiado tremendamente todo. No se le parece en casi nada en la forma en
que solía ser. Casi todos comenzamos como periodistas impresos porque seguramente
era más atractivo y romántico empezar así, En muchos casos porque no queríamos
tener nada que ver con la tecnología. Todo lo que querías era un bolígrafo
y un bloc de notas para salir y hacer informes, y notas.
No hace escaso cinco años y reconozco que también actualmente en muchos lugares de Latinoamérica veíamos y vemos, camiones con equipos satelitales para mandar la señal internacional a un sputnik moderno si se quería o quiere transmitir en directo, al que acompañaba o acompaña, un equipo de técnicos de televisión para cubrir las noticias. Esto en algunos lugares donde el ancho de banda es suficiente, Europa, Asia y Estados Unidos, tiende a desaparecer rápidamente. Ahora, un solo periodista con un teléfono inteligente, micrófono y conexión inalámbrica de banda ancha puede llevar eventos de todo el mundo a cualquier persona indiferentemente de donde se encuentre, que lleve un dispositivo móvil. Esta nueva marca de informes versátiles a menudo tiene un nombre que debes grabarte en la cabeza, periodismo móvil, o MOJO, para abreviar.
Pero no nos equivoquemos, el periodismo
no se trata solo de sujetar tu cámara incorporada a tu teléfono celular y
grabar, se trata de informar y editar lo grabado. A través de la digitalización,
estas cosas se vuelven más importantes de lo que solían ser y obliga al
profesional a ponerse al día en materias que pertenecían más al mundo del cine
que al de la comunicación periodística. Muchos periodistas que se lanzan al
mundo del periodismo móvil adoptan esta posición, para después, normalmente,
decir que no le encuentran tanta diferencia o abandonando el experimento a la
sombra y por la puerta de atrás, porque no saben moverse adecuadamente con la
narrativa audiovisual y el sonido.
MOJO para mí es una filosofía y una cultura antes que una
tecnología. Y en ese sentido, el periodismo móvil nacido
en este siglo se parece mucho a los informes de la vieja escuela que preceden a
la era de Internet: la credibilidad y la calidad siguen ganando el día sin
importar qué tecnología esté utilizando para llegar a su audiencia. Pero
en la misma línea añado utilizando los códigos del consumidor actual de noticias.
El aconsejar un reciclaje está más que
justificado y cuanto antes mejor. Os invito a que empecemos a crear un grupo de
investigación en Colombia a partir de un taller introductorio que sirva de
embrión para crear las bases de futuro para profesionales, profesores y
estudiantes de periodismo.
Aquí
os dejo el link.
Realizado con un celular HUAWEI P8
Nos seguimos viendo.
Hasta el próximo reportaje.
El Profe.