LA REVOLUCIÓN DE LA ENSEÑANZA DIGITAL YA NO ES TAL POR CONVERTIRSE EN UNA NECESIDAD DEMANDADA.


Vídeo de 2010

Los diversos países de América Latina y el Caribe están realizando ingentes esfuerzos para incorporar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) a sus sistemas educativos, y consideran estrategias tan imprescindibles  para el desarrollo de un País, como dotar a sus establecimientos escolares de infraestructura digital, conectar a las escuelas, agregar sistemas computacionales de gestión escolar, revisar las currículum nacionales (incorporando en ellos nuevas competencias digitales y de orden superior) o combinaciones de las anteriores. Pero ese esfuerzo plausible se encuentra con la barrera hasta ahora parece ser insalvable, de la paupérrima prestación consentida de las operadoras.  

 La velocidad y servicios de internet fijo y móvil que es ofrecida en esta parte del mundo es insuficiente y cara para la información que fluye por la red. ¡Creo que volvemos a empezar la casa por el tejado!

 Después de haber hecho este apunte, IMPORTANTE APUNTE, entro de lleno en el contenido del reportaje, no sin antes añadir que pudiera ser, que esta realidad no solo se diera en este lado del universo hispano.

 La formación a distancia que ha proliferado en el mundo en los últimos veinte años parece ser que es focalizada con verdadero interés por los principales entes encargados del fomento de la educación de calidad en Hispanoamérica. Pero es de mi entender que muchos de los responsables miran el esquema con los ojos de la prehistoria tecnológica de hace diez años o menos.

 El aprendizaje que solía ser un claro proceso trashumano se ha convertido en algo en lo que la gente comparte, cada vez más, en las poderosas redes sociales y motores de búsqueda. El concepto de estudio presencial o virtual ha cambiado a un único virtual-presencial.  Las paredes, fronteras, y titulaciones nacionales, se están disipando ante la era del conocimiento global, del flujo libre de información y de conocimiento. ¿Por qué no recibir una asignatura a mi elección por la Universidad de Cambridge y la siguiente por la de Salamanca? ¿Por qué no puedo tener acceso rápido y directo a las principales y mejores fuentes del conocimiento? ¿Qué es, dónde está en lógica la limitación? La contestación es muy obvia ¡La competitividad comercial y la falta de entendimiento para generar acuerdos de unificación de reglas, formas y convalidaciones de estudios y sistemas de enseñanza! ¡Quizá un trasnochado exceso de chovinismo educativo en algunos casos!  Pues tecnológicamente es factible.

 En esa medida de realidades realmente es necesario observar con ojos del presente, si pueden ser también de futuro mejor, qué es lo que está pasando en nuestro entorno social y qué paradigmas han muerto por vetustos aunque constantemente estemos hablando de cambios en los difuntos.
Los mundos se han unido y los muros de los centros presenciales solo sirven como lugar núcleo de encuentro y pertenencia grupal, más que como principal territorio del acceso al conocimiento. Esta realidad va unida a un proceso de mutación dolorosa de las antiguas mega instituciones universitarias donde centralizaban el acceso al saber en sistemas de estudios presenciales o dirigidos desde un plan artículo paralelo de documentación determinada de obligado estudio en la web.
¿Realmente para poder estudiar y recibir clases presenciales es necesario que el aprendiz de erudito este sentado en un asiento apocos metros del instructor? ¿La presencia solo se manifiesta si posiciono mi cuerpo en una silla y el profesor me ve pero no me identifica? ¿Entonces que ha pasado con las tecnologías móviles, la videoconferencia para interactuar al igual que en el aula con el profesor, con los compañeros, el acceso a documentación videográfica de regalado y elevado contenido en youtube, vimeo, libros online, blogs, etc., entre otras bibliotecas alejandrinas del saber.com, exámenes, juegos para el conocimiento, elementos transmedia dirigidos a la enseñanza y demás posibilidades que a tiempo real la tecnología ya ha puesto como cierta, no posibilidad, en nuestras manos?

 “Igualdad”, “Derechos”, denominaciones de obligada aparición en las Cartas Magnas de los que se quieran sin rubor denominar país, son olvidadas en su significado con asiduidad y más en su práctica, también por Atenea, Saraswati, Apolo, ... entre otras divinidades ministeriales e institucionales y sus seguidores. 
El sentido concepto del significado de presencial, ha sido modificado en su embrión regenerativo por los cambios que las TI han generado y no paran de contribuir a esta realidad, dando un espaldarazo a los de; Igualdad de oportunidades y derechos a la educación.
¿Alguien me puede persuadir del porqué de que un joven de Busbanzá, uno de los pueblos más pequeños de Colombia, no pueda asistir a una clase presencial virtual en la Universidad Nacional en Bogotá y hablar con sus compañeros de asignatura desde el páramo familiar en el Boyacá Colombiano? o ¿Por qué un joven de Madrid no pueda asistir a un master en la Princeton University, y despedirse de su profesor y compañeros mientras que escucha la voz de su madre invitándole a unirse a la mesa con la familia? ¿Realmente estamos hablando de clases virtuales, de e.learning? o... ¿Más bien no será que el concepto de presencia en las aulas y la traqueteada enseñanza a distancia, con la realidad de los avances en las comunicaciones y el 3.0 de internet haya unido los dos mundos? No entro hoy en la realidad de la Realidad Aumentada porque es evidente que sí.

¿Que no hay diferencia? El alumno puede estar en el campus de la universidad siguiendo la clase al igual que a cien kilómetros o más y no estar hablando de e-learning.

Seguramente muchos de los conceptos de excelencia educativa a los que nos habíamos acostumbrado deben ser radicalmente modificados motivado por estas realidades sociotecnológicas que de una manera positiva, pero desgarradora para algunos, ha trastocado la forma de ver la distancia, la información y el tiempo.

La Trasmedia Social Media no solamente se aplica al mundo del entretenimiento, el mercadeo y la publicidad del siglo XXI, sino que se ha convertido en una demanda de obligado cumplimiento en el mundo político social y por lo tanto, de los encargados de la educación de la humanidad del presente.


¡Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad!                                                                                                   D. Hilarión.  

Recibir un saludo cordial.

 Tino Martín.